Habíamos tenido conocimiento de la existencia de los Titiriteros de Binéfar cuando en el año 2010 estuvimos por primera vez en Colombia en la “Casa de los Títeres de Cali” en el marco de nuestra primer gran gira latinoamericana. Allí admiramos en las paredes de la hermosa casa y patio, afiches y fotos de la atractiva estética de sus espectáculos. Gerardo Potes y Leonor Amelia Pérez, anfitriones de la Compañía “Pequeño Teatro de Muñecos”, nos contaron que los habían conocido en sus giras por Europa y que tenían una Casa de los Títeres en Abizanda, con la que estaban hermanadas. Más tarde, Paco Paricio y Pilar Amorós nos contarían encontrándonos allí mismo, frente a los Pirineos, que aquella Casa de los Títeres de Cali había sido una fuente de inspiración para la Casa de los Títeres y los Titiriteros de Abizanda. Y valga la magia de la vida titiritera y sus caminos, que luego de casi 8 años de no vernos, nos encontramos con Gerardo, Leonor y su hijo Sebastián del “Pequeño Teatro de Muñecos” en Abizanda!!
Fue en el año 2016 en el marco de nuestra primera gira a España cuando tuvimos la grata oportunidad de conocerlos. Estábamos actuando igual que ellos en el Festival Internacional “Parque de las Marionetas” en la ciudad de Zaragoza, gran evento artístico que se desarrolla en el marco de las Fiestas del Pilar, y que cuenta con un escenario principal al aire libre y otros adentro de grandes carpas, dispuestas en el Parque, con la estética de las Ferias del Medioevo. En el centro de esta disposición se encontraba el sector del kiosco, otro escenario a plena luz, que se hallaba en el medio de un gran círculo, en que se disponían 4 teatrinos. La audiencia se presentaba tan masivamente, que el Festival había dispuesto que actuemos de a dos compañías a la vez, las que nos encontrábamos en diagonal, y luego era el turno de las otras dos. En esa ocasión, nos tocaba comenzar actuando al tiempo que Eudald Ferré, y luego era el turno de Luis Sornoza Boy de “Siesta Teatro” y Eder de Paiva. “Los Titiriteros de Binéfar” se presentaban en una de las carpas y nosotres especulábamos cuándo nos podríamos hacer la escapada a ver su función, en el medio de nuestra ajetreada agenda.
Luego de finalizar y saludar al público en una de las cuatro funciones diarias de 15 minutos que realizábamos, nos encontramos con Paco Paricio en el medio de la audiencia, señalando a su nieto de aproximadamente 3 años que deambulaba por allí cerquita y diciéndonos con una gran sonrisa: “A mi nieto le ha encantado la función!” Así nos conocimos personalmente con una de las compañías de mayor trayectoria en España, con una maravillosa historia como compañía familiar. El hecho de que al nieto de Paco le hubiera gustado nuestra función, fue nuestro boleto de entrada a La Casa de los Títeres y los Titiriteros de Abizanda! No sólo poder conocer lo que habían creado en esas históricas instalaciones, el Museo, la Sala de Teatro, la casa de los titiriteros y la biblioteca, donde también se realizan funciones, la Era con sus cabezudos, títeres gigantes, juegos autómatas y titiritescos, sino tener la posibilidad de actuar allí, en un Teatro de piedra cargado con la energía del tiempo y las montañas y de toda la pasión y el trabajo de una familia titiritera.