Tuvimos el honor de conocer al colectivo de titiriteros y titiriteras de esta compañía estable en nuestra mutua participación del Festival Internacional “Tea in Mytischi” llevado a cabo en la ciudad de Mytischi en la región de Moscú,  pegado a la capital de la Federación Rusa, a fines de septiembre del año 2017.  Nos quedamos asombrados ante el talento de esta numerosa compañía que representa en el espectáculo que tuvimos la oportunidad de ver allí, diferentes rutinas de la vida cotidiana y tradicional de los campesinos y campesinas de Vietnam.  En Moscú vimos un espectáculo que combina diversas técnicas. Una de estas por ejemplo, eran títeres de guante, pero no eran manipulados como usualmente se hace con las manos sino con los pies. En este cuadro que evoca la vida acuática vietnamita, y representado por un conjunto de mujeres titiriteras, cada una de las intérpretes se colocaba un títere de guante en cada pie y al levantarlos se simulaba la espalda de dos campesinos y campesinas vietnamitas con su sombrero triangular típico lavando ropa en el río.

Luego del espectáculo tuvimos la oportunidad de conversar con algunos de los intérpretes del elenco así como con una de las directoras administrativas del Teatro, que había viajado con ellos. Ella es Thuy y habla inglés. Con ella podíamos comunicarnos de manera más fluida. Con algunos de los intérpretes intercambiábamos ciertos gestos y palabras claves, en conjunto lográbamos entendernos un poco, gracias al lenguaje corporal. En ese modo comunicacional, nos contaron que el escenario donde realizaron aquella función en la sala principal del teatro de Mytischi, era un escenario muy chico para todo el despliegue de movimientos que un colectivo de más de 10 o 12 intérpretes en escena necesita. Por ello, nos contaban que habían estado en un estado de alarma y atención en cada una de las escenas, mayor que el estado usual de presencia, y que habían tenido que resolver un montón de cuestiones de una manera que no esperaban. Tal como les dijimos esa noche, no advertimos como audiencia sus dificultades espaciales y creemos que lo hicieron con una soltura y naturalidad, a través de la que pudimos apreciar el nivel de entrenamiento en la coreografía, el trabajo grupal y la presencia escénica que ejercitan como compañía estable.

En varios momentos sociales del festival, como en el brindis de apertura en el que nos encontrábamos todas las compañías presentes, o en la cena de cierre, pudimos acercarnos y compartir con ellos, intercambiar miradas, sonrisas, algunas opiniones, mientras hacíamos “cham cham”, como se le denomina al brindis en Vietnam. Luego de lo cual, apodamos cham cham a uno de los varones del elenco con quién más nos relacionamos, y con quien nos reencontramos en Hanoi. En esos encuentros surgió un vínculo con la compañía que nos dejaría en comunicación para poder organizar más adelante nuestra visita a Vietnam y poder actuar con nuestro teatro de tierra, que es como nos denominaron, en la ciudad Hanoi. En su Teatro estable cuentan con tres salas de teatro donde se realizan presentaciones. Nuestra visita a Vietnam sucedería en enero del siguiente año, el 2018, y así no sólo tendríamos nosotros la posibilidad de actuar y mostrar nuestro trabajo artístico y de tierra en Vietnam sino también la anhelada posibilidad de ser espectadores de su espectáculo de Títeres de agua!!

Cuando estuvimos actuando y visitando Hanoi, en enero de 2018, y nos reencontramos allí con el elenco estable, estaba en pleno proceso de montaje de una nueva obra! Pero no era cualquier obra. Sería la primera vez que el elenco hiciera un espectáculo que combinara el teatro de títeres de agua con el de tierra! En aquella ocasión tuvimos oportunidad de ver el escenario mixto en construcción en la sala mayor. Uno de sus directores, ya que son varios en el Teatro estable, se encontraba en este proceso de combinar la tierra y el agua, así que estaban realizando una obra en el escenario para que pudiera haber piletas y sectores de tierra, en todo un proceso de experimentación!Luego de nuestra función en la Sala de Teatro Estable que fue dirigida a jardines de infantes de Hanoi, que poblaron con sus sonrisas y sus delantales de distintos colores la Sala del primer piso del Teatro, Thuy y otros integrantes del elenco nos invitaron a almorzar. Comimos un delicioso plato tradicional vietnamita, estofado o “Hot pot” compuesto de una variedad de pescados, mariscos, setas y vegetales, acompañados de fideos de arroz noodles. La particularidad de este plato, es que se sirve por una parte el caldo y por la otra todos los ingredientes en una fuente. Se sirve junto con una pequeña cocina a gas que mantiene caliente el caldo, para que se vayan agregando los ingredientes y manteniéndolo caliente, de acuerdo al ritmo de los comensales. Fue la mejor manera de terminar aquella jornada en la que nuestros títeres por primera vez se encontraban cara a cara con una audiencia asiática, y nosotres estábamos muy prontos a encontrarnos con los títeres tradicionales de agua