La palabra “Chonchón” significa brujo en mapudungún, también en el Chile rural le da el nombre a una especie de candil artesanal con la cual los campesinos iluminaban sus viviendas, caminos o entendimientos. En 1967 los tres hermanos Manuel, Roberto y Miguel Oyarzún incursionan en el milenario arte de los títeres, en la ciudad de Concepción de Chile. En un primer momento de una manera espontánea y guiados por el instinto, comienzan a establecer los primeros códigos titiritescos que irían perfeccionando de a poco, primero en Chile y a tientas, y luego en Argentina, aprendiendo de diferentes maestros, pero sobre todo de Héctor di Mauro, uno de los referentes del Teatro de Títeres Latinoamericanos. Su trabajo profesional se inicia en 1979 fundando el grupo Pirulín Pirulero, hoy conocido como El Chonchón. Radicados en Córdoba, Argentina, el grupo no sólo se limita a realizar funciones para niños sino que posee propuestas para el público adulto. En su repertorio figuran obras de autores como Federico García Lorca, William Shakespeare, Anton Chejov, Javier Villafañe, Roberto Espina, entre otros y algunas piezas de su propia autoría. El Chonchón también ha incursionado en la televisión y el video. Ha dictado talleres de animación de títeres en 12 países de América y Europa incluyendo Estados Unidos, Colombia, Italia y España, para profesionales y docentes.